A partir de las 5 semanas puedes comenzar con sus primeras raciones de carne picada (pollo, pavo, conejo) y sus primeros huesos carnosos crudos (cuellos y alitas o patas de pollo). Si coges a tu cachorro de un criador o de una perrera a partir de 10 semanas en adelante, es importante saber con qué comida se ha estado alimentando a tu cachorro las últimas semanas.
En caso de que haya sido con pienso, que es lo más probable, te recomendamos hacer una transición paulatina a la nueva dieta. Al principio reemplaza una de las 5 – 6 porciones al día por un poco de carne picada de pollo o pavo.